Conviértete en el creador de tus propios milagros . . .

Entradas etiquetadas como ‘emociones’

Amando mis emociones

Andamos por la vida muchas veces infelices, preocupados y repletos de problemas. Usualmente salimos de uno y enseguida aparece el siguiente. En ocasiones notamos que el intervalo se vuelve cada vez más corto entre una situación y otra. Pareciera  que se tornara más difícil conservar la paz. A donde vamos los problemas nos persiguen, y mantenemos la ilusión que si nos alejamos lo suficiente, tal vez podríamos huir de ellos. Muchos fantaseamos con la idea de viajar a una isla lejana, o a algún lugar alejado de la urbe en donde podamos refugiarnos y  así parece que sucede cuando vamos a la montaña o a la playa; pero no es el mar, no es el lugar a donde nos dirigimos, es tan solo nuestro foco de atención que cambia y por eso sentimos paz. Simplemente nos desconectamos de aquello que nos agobia para conectarnos con algo más placentero.

Si logramos cambiar nuestro foco, estemos donde estemos; si aprendemos a dominar conscientemente nuestra atención y la dirigimos con intencionalidad; entonces hacemos la gran diferencia.

Cuando una emoción nos domina, es cierto que sacarnos de la mente el hecho perturbador se nos hace bastante dificultoso y lo que menos pensamos en el momento, es en dirigir nuestra atención hacia algo más placentero. Pero si elegimos respirar profunda y lentamente, y junto con la respiración agradecer y amar nuestras emociones, estas desaparecerán más rápido, sin dejar huella.

Sé que suena algo descabellado  amar lo que sentimos cuando se trata del miedo o la rabia; pero esa es la forma de soltar los problemas y las emociones que nos invaden. Dejarlas ser, sentirlas y observarlas, respirar profundamente mientras aún nos domina su influencia y al poco podemos experimentar como las vivimos desde lejos, como si ya no se tratara de nosotros y nos desligamos de ellas lentamente.

Las emociones son explosiones de energía acompañadas por manifestaciones corporales que si son muy densas, pueden ser bastante desagradables, como el miedo y la furia. Ellas siempre van asociadas a una historia que hemos fabricado. Al permitirlas observándolas con des-apego, ellas pierden su intensidad rápidamente convirtiéndose en energía ligera hasta liberarse. Si reaccionamos y nos identificamos con ellas y su historia, aunque al cabo de un tiempo regresemos al equilibrio natural, la raíz o la causa que la originó, sigue en nuestro interior.

Todo aquello que aparece en nuestra vida ya estaba con anterioridad en nosotros,  nos llega con el propósito de mostrarse para ser soltado y liberado.

Cuando ocurre lo que llamamos problemas,  estos vienen acompañados de  emociones con distintas intensidades y lo que debemos es des-apegarnos   y  des-engancharnos de la situación, observar la emoción y limpiar la historia que la creo. Por lo tanto debemos de evitar hacer del evento una historia más, contándolo o simplemente pensando en ello.

Observar tus emociones en vez de dejarte arrastrar por ellas es la mejor manera de disolver la historia que está detrás. Si tu mente está enfocada en  los conflictos, la paz será imposible para ti.

Los conflictos son pasajeros, pero nosotros hacemos que perduren al no dejarlos ir.  Podemos decidir enfocarnos en aquello que nos da paz, y dejar ir aquello que nos la quita. Cuando nos preocupamos por algo, lo que hacemos es darle fuerza, si lo aceptamos y lo soltamos, aquello cambiará para nosotros

Las emociones siempre vienen por una historia que nosotros mismos hemos creado que concuerda con nuestras creencias, y solo dejándolas  ir, observando sus efectos en nosotros, aceptándolos sin luchar, amándolos; se irán.

Recuerda, es una historia que te has contado, no eres tú. Solo tienes que cambiar el foco desde donde estás ubicado frente a la historia o el conflicto; si estás dentro de ella o estas observándolo imparcialmente cuando se produce en ti la emoción.

Donde enfoco mi atención allí dirijo mis pensamientos y esa es la realidad que estoy creando.

Te invito con amor a que te adueñes de tu vida y de tu experiencia creando aquello que te mereces.

Te amo

Jocelyne Ramniceanu

Suscripcion a Gotitas de Jocelyne Ramniceanu

¡¡¡¡Acompáñame en Gotitas, mi nuevo boletín!!!!

Anuncio publicitario

Bienvenido dolor

Aprendimos desde muy pequeños e incluso antes, a no llorar, a no gritar, a no mostrar nuestra frustración y esos sentimientos allí quedaron,  no expresados,  guardados  y enterrados en nuestro interior.

Toda esta acumulación es lo que conocemos como sufrimiento. Es posible que no seamos conscientes de él porque constantemente  lo evitamos, al igual que evitamos  todas aquellas situaciones que nos recuerden nuestros pesares. Pero en nuestra rutina diaria constantemente encontramos un disparador porque el dolor no expresado lo llevamos muy cerca de la superficie y reaccionamos defendiéndonos o atacando  ante cualquier evento.

El dolor, tanto como la rabia, nos impiden sentir el amor en todas sus proporciones. Estas emociones al igual que el temor, no nos hacen libres para expresarnos  como chispas divinas.

Por lo general rechazamos el dolor y no lo dejamos salir, no lo lloramos y evitamos  a toda costa sentirlo. Puede que lloremos un poco cuando ya no nos podemos contener, pero con moderación, como cuando levantamos la válvula y sacamos el aire de la olla de presión .Sin embargo el caldo aún queda adentro e intacto. Realmente lo que tenemos que hacer es vaciar todo el contenido del recipiente.

Todo cuanto guardamos sólo está esperando otro momento para salir y mientras tanto, nos ocasiona sufrimiento. Es como tener un absceso en una herida cerrada y allí todo lo que lo roza duele.

Las emociones hay que expresarlas, el grito, la rabia, el odio, el resentimiento, la tristeza, e ir cavando cada vez más profundo hasta vaciar el pozo; hasta que no quede absolutamente nada por salir. Es entonces cuando nos liberamos y podemos sentirnos uno con la fuente, es cuando podemos nuevamente conectar con el amor incondicional y con quienes realmente somos.

La limpieza de memorias  con palabras como GRACIAS y TE AMO funciona perfectamente pero tenemos que ayudarnos vaciando la carga de energía reprimida, dejándola  partir. Las emociones bloqueadas van acompañadas siempre de creencias inútiles y contaminadas y las podemos soltar de manera  fácil cuando liberamos completamente el contenido emocional que las acompaña. Al estar más ligeros es mucho más fácil borrar lo que no nos sirve, para así dejar de reaccionar y sentirnos en paz.

Es bueno llorar, y no te contengas, conéctate con el dolor para que sanes.

Una vez que  te liberas es tan fácil dejar ir todo aquello que no eres tú, diciéndole simplemente GRACIAS y TE AMO a cada pensamiento,  y  con estas palabras vas sellando las huellas dejadas y ya nada  te podrá dañar a menos que tú nuevamente lo permitas.

Expresar nuestros sentimientos libremente y sin miedos es lo que nos permite volver a ser niños otra vez, es  volver a expresarnos con el lenguaje del alma.

Al dejar atrás los apegos a aquello que creíamos que era, podemos estar abiertos a lo que  realmente es y a quienes somos en realidad. Esto nos permite vivir en el presente y conectarnos con la divinidad en nuestro interior para fluir como uno con la fuente. Podemos sentirnos nuevamente en paz y en perfecto equilibrio.

Te amo

Jocelyne Ramniceanu

Suscripcion a Gotitas de Jocelyne Ramniceanu

¡¡¡¡Acompáñame en Gotitas, mi nuevo boletín!!!!

Hacerse 100% Responsable

Creo que la parte más difícil de asumir es cuando afirmamos que somos totalmente responsables por todo lo que ocurre en nuestra vida, absolutamente todo, porque el mundo es solo nuestros datos repitiéndose continuamente en el subconsciente y manifestándose.

Soy responsable del mundo que percibo.No existe nada afuera, solo existe mi percepción del mundo que veo.

Mis ojos y mis sentidos físicos solo perciben aquello que ya está en mi mente, ellos son solo un proyector de mi subconsciente y todo lo que veo, oigo, siento, huelo, saboreo, quedó alguna vez grabado como una memoria en mi subconsciente y si lo reconozco es porque ya es parte de mi.

Mi subconsciente proyecta en el afuera todo aquello que experimento en mi interior, es muy similar al mundo de los sueños. No tengo ni idea de lo que está ocurriendo en mi mundo, todo es una proyección de mi mente. Por lo tanto soy 100% responsable de todo cuanto sucede en mi entorno, y si yo lo he creado, también lo puedo cambiar.

Todo lo que mis sentidos captan son interpretaciones que mi mente ha hecho anteriormente de modo que todo tiene un significado que yo ya le he dado. Nada ocurre sin que yo lo perciba bajo un matiz, nada resulta ser neutro para mí.

Entonces todo lo que sucede en mi vida, todo lo que leo, veo, escucho, miro, oigo, a velocidades imperceptibles le doy un significado y por lo tanto ya existe como concepto y como un juicio

Por lo tanto soy 100% responsable por todo lo que sucede en mi vida, por todo lo que pienso, por todo lo que siento y por todo lo que experimento y por lo tanto lo manifiesto. Raras veces llega nueva información y por lo general la clasifico de acuerdo a mi antigua forma de pensar.

Estamos tan acostumbrados a no hacernos responsables por nuestras experiencias que incluso nuestra falta de paz se la atribuimos a los eventos externos, a lo que aparentemente otros nos hacen y así lo creemos.

Por ejemplo supongamos que a Juanita le molesta increíblemente que le toquen los libros de su biblioteca, se pone furiosa y se siente atacada cuando alguien lo hace a tal punto como si le hubiesen clavado una estaca en el vientre, se siente tan herida y abochornada que estalla en furia originando una pelea con el presunto agresor. Resulta que Juanita en algún momento de su historia decidió que era mejor que nadie le ordenara sus libros porque le resultaba luego difícil encontrar lo que buscaba. Esa decisión quedo en su subconsciente y se acostumbro a ser la única que los maniobraba. Hoy en día, ni siquiera está consciente de porqué se desata en ella esta furia tan demente, no puede dar una explicación. Pero sigue reaccionando por una situación de su pasado.

El asunto es que ahora Juanita no es solo una persona, es un cuerpo, es su ropa y es su biblioteca, ya Juanita es enorme, también es su casa, su ciudad, su país y todas sus creencias. Y lo suyo es intocable porque la herimos a ella o eso cree pero son sus pensamientos quienes la hieren, no sucede nada afuera, es ella quien entregó su paz. Juanita anda por el mundo a la defensiva, y no puede ver con amor el gesto de su madre que le ha quitado el polvo a los libros en la biblioteca.

Así andamos por la vida, inconscientes de las decisiones tomadas y de las reacciones que tenemos, vemos en cada esquina a un agresor. Juzgamos de acuerdo a nuestras creencias pero también atraemos una realidad de acuerdo a ellas, y no nos hacemos responsables que hemos creado esto.

Nosotros hemos tomado trillones de decisiones desde nuestra creación hasta el presente y no estamos siquiera conscientes de ellas. Las hemos posesionado de tal manera que son parte de nuestra conducta y de nuestros códigos y luego reaccionamos.

Qué bueno sería poder limpiar o eliminar estas elecciones que desconocemos su origen y su propósito pero que están insertadas en nuestra forma de proceder y de percibir.

Qué bueno sería ver el mundo neutro o tal vez con los ojos del amor y dejar de darle el significado que en algún momento le dimos…. Todo lo que vemos fuera de nosotros, todo nuestro mundo es tan solo una proyección de la manera cómo hemos registrado la información, no tenemos ni idea lo que es real, y lo que está sucediendo, por lo tanto somos 100 % responsables del mundo que experimentamos.

La realidad que veo, no es real, es una ilusión teñida por mis miedos, por juicios y el significado que alguna vez le di, solo veo la información que está en mi subconsciente, y me resulta imposible ver las cosas tal como son.

Podemos ver nuevamente con nuevos ojos y comenzar a cuestionar nuestros temores, podemos limpiar para volver a ver con los ojos de Dios, podemos ser inocentes como niños otra vez….Se trata de soltar y darnos permiso.

Nosotros podemos crear nuestro mundo como queramos. Podemos aprender a dejar de creer en nuestros pensamientos y estos serán indiferentes para nosotros. Ese es nuestro gran poder. Podemos limpiar y volver a tener paz… Todo comienza con una nueva elección.

Te amo

Jocelyne Ramniceanu

¡Suscríbete a Gotitas de Jocelyne Ramniceanu!

Suscripcion a Gotitas de Jocelyne Ramniceanu

Atrapados en las emociones

Hay días que nos dejamos llevar por nuestras emociones cuando un suceso aparente se desencadena,(una noticia en la televisión, el jefe que nos grita, un amigo que nos hace un desaire, o el presidente que anuncia nuevas medidas)  entonces  lo tomamos como una supuesta amenaza al ser que creemos ser, una amenaza a aquello que  pensamos que es correcto  según nuestras creencias, o un ataque a nuestros  valores, a nuestras expectativas  y por ende se desata en nosotros una furia  que a  veces es de  grandes proporciones  y que nos quita inmediatamente la paz. Estas situaciones nos llevan a defender nuestros llamados intereses de manera  incluso a veces violenta para salvaguardarnos  del supuesto atacante perdiendo cualquier vestigio de tranquilidad. Estas son las emociones a las cuales muchos estamos adictos y no notamos que somos nosotros quienes creamos toda la situación desde nuestra percepción de los hechos.

Este es el mundo que solemos ver cuando andamos dormidos e inconscientes, nos entregamos a alimentar la chispa participando activamente en la obra que nosotros mismos hemos creado. Reaccionamos ante cualquier evento sin darnos cuenta que hemos emitido un juicio y por eso explotamos.

Creemos que la amenaza es real y esta se encuentra en el mundo que proyectamos. Nada nos puede amenazar a menos que asi  lo creamos, entonces vivimos las experiencias como un reflejo de nuestro mundo interno, nuestros temores y del mundo que hemos decidido creer y por lo tanto así lo estamos creando, estamos creando una realidad  que podría ser diferente con solo cambiar nuestro enfoque. Nos mantenemos atrapados en nuestros pensamientos o preocupaciones.

Nuestros temores también son aprendidos, no llegamos al mundo con ellos y lo podemos constatar en los niños muy pequeños que andan libremente confiados. Mientras no nos deshagamos de nuestros temores, nos seguirán produciendo emociones desagradables hasta que decidamos cambiar nuestra percepción, y es entonces cuando el universo nos recompensará.

Las emociones, por lo general están asociadas a cargas energéticas atrapadas de situaciones viejas que se hace necesario liberarlas.

Para sanar nuestras emociones tenemos que prestarles atención y evitar reaccionar, ya que la reacción es la leña que aviva el fuego, alimenta aquello que no deseamos. Por otro lado es útil señalar que todo desaire, toda agresión, toda emoción de vibración densa puede esfumarse al cambiar nuestro enfoque hacia el amor.

No olvidemos que es natural sentir dolor pero el sufrimiento es opcional.

¿Como evitamos reaccionar?

Tomando consciencia  que estamos viviendo dentro de una ilusión. Observando a menudo nuestros pensamientos de manera imparcial sin engancharnos, tan solo dejándolos pasar, e incluso nos podemos reír de ellos por su falta de veracidad. Eso ayuda a tomar la distancia necesaria. Permanecer centrados en el presente, sin divagar y darnos cuenta cuando lo hacemos para regresar al momento actual, vivir atentos y acostumbrarnos a la auto observación.

Enfrentar nuestros temores, con confianza y traerlos a la luz. Todos podemos cambiar las creencias limitantes por creencias expansivas de amor y paz, solo tenemos que darnos el premiso. Permitir es la clave, soltamos nuestra rigidez de ideas.

Cuando nos vemos envueltos en una situación tomemos la decisión de soltar. Esa es la otra clave, el asunto no se trata de ti, se trata de lo que tú crees que eres. Suelta, no pasa nada y todo estará bien. Cuando no te enganchas sales ganando sin importar la justificación.

Una vez que ya hemos reaccionado y que estamos sintiendo los efectos psicofísicos de la emoción, podemos regresar a la calma bastante rápido, con solo ocupar nuestra mente en palabras como TE AMO, GRACIAS, LO SIENTO, PERDONAME o cualquier otra que venga de nuestra  inspiración, repitiéndolo continuamente como un mantra y soltando la experiencia pasada. También podemos realizar la respiración HA, explicada en un artículo pasado .Y si tu cuerpo te lo está pidiendo, descansa, siempre escucha lo que tu cuerpo te dice, préstale atención, el también te habla.

La meditación y el uso del Ho’oponopono son herramientas que no debemos excluir para obtener paz. Lo que borramos con Ho’oponopono no es el mundo que vemos sino el juicio y la opinión que va ligada a lo que experimentamos. Con él limpiamos los juicios de valor, ya que nada tiene el significado que usualmente le damos.

Las emociones que llamamos negativas, porque nos hacen sufrir están allí para avisarnos que estamos percibiendo erróneamente. Ellas son un llamado de atención desde nuestro cuerpo y nuestra mente para que transformemos nuestras creencias. Siempre que te sientas mal, tómalo como un aviso que algo hay en tu sistema mente/cuerpo que debe ser corregido. Esto es válido con las enfermedades también ya que ellas cumplen la misma función de avisar  y  mentalmente puedes agradecer porque vienen a ti como oportunidades para enmendar.

Cuando pasamos el switche y decidimos sentir amor, porque se trata de una decisión,  y cedemos nuestra postura por una más comprensiva, una actitud amorosa, todo el nudo energético que estábamos experimentando, se desvanece mágicamente y el mundo se transforma.

El mundo es solo un reflejo de lo que pensamos. Nosotros no percibimos la realidad tal como es, lo que vemos siempre está teñido por la película que se desarrolla en nuestra mente, no tenemos ni siquiera idea de lo que realmente está sucediendo. Lo que percibimos es una ilusión y hablamos, actuamos y pensamos de acuerdo a nuestras representaciones subconscientes.

Es tan natural sentirnos victimas y así evitar la responsabilidad de poner en duda nuestras creencias y  de cómo nos sentimos con respecto a ellas que colocamos fuera de nosotros al villano, ya sea un mal jefe, un conyugue, socio o incluso algún político o presidente. Entonces nuestro mal-estar queda bien justificado.

Lo que no nos damos cuenta es que si nosotros encontramos la manera de estar en paz, nuestro mundo también se transforma. Tenemos el poder individual de transformar el mundo que vemos pero nos mantenemos adictos a reaccionar y a evitarnos.

No te tomes nada personalmente, ningún hechizo puede afectarte a menos que tú lo permitas.

Puedes hablarle a tu cuerpo o a tu mente, ya sea por una enfermedad o por que deseas cambiar tus creencias, puedes usar un péndulo para averiguar las creencias subconscientes que te limitan, obteniendo respuestas afirmativas o negativas. Hay un abanico de posibilidades y puedes usar la técnica EFT que en otra oportunidad escribiré acerca de ella, para liberar tus bloqueos.

He oído decir que estar en paz es aburrido, yo también en algún momento pase por esa idea, pero cuando conoces la serenidad y sabes lo bien que se siente, es el paraíso terrenal y es así que fluyen fácilmente los sentimientos de amor por todo lo que nos rodea sin excepción.

Todo se trata de una decisión, si tomamos la decisión de mantenernos  conscientemente en paz, inmediatamente hallaremos los medios para lograrlo. Usemos nuestras emociones como la brújula para indicarnos el camino a seguir. El amor es el camino.

Te amo

Jocelyne Ramniceanu

Suscripcion a Gotitas de Jocelyne Ramniceanu

Nube de etiquetas