Hacerse 100% Responsable
Creo que la parte más difícil de asumir es cuando afirmamos que somos totalmente responsables por todo lo que ocurre en nuestra vida, absolutamente todo, porque el mundo es solo nuestros datos repitiéndose continuamente en el subconsciente y manifestándose.
Soy responsable del mundo que percibo.No existe nada afuera, solo existe mi percepción del mundo que veo.
Mis ojos y mis sentidos físicos solo perciben aquello que ya está en mi mente, ellos son solo un proyector de mi subconsciente y todo lo que veo, oigo, siento, huelo, saboreo, quedó alguna vez grabado como una memoria en mi subconsciente y si lo reconozco es porque ya es parte de mi.
Mi subconsciente proyecta en el afuera todo aquello que experimento en mi interior, es muy similar al mundo de los sueños. No tengo ni idea de lo que está ocurriendo en mi mundo, todo es una proyección de mi mente. Por lo tanto soy 100% responsable de todo cuanto sucede en mi entorno, y si yo lo he creado, también lo puedo cambiar.
Todo lo que mis sentidos captan son interpretaciones que mi mente ha hecho anteriormente de modo que todo tiene un significado que yo ya le he dado. Nada ocurre sin que yo lo perciba bajo un matiz, nada resulta ser neutro para mí.
Entonces todo lo que sucede en mi vida, todo lo que leo, veo, escucho, miro, oigo, a velocidades imperceptibles le doy un significado y por lo tanto ya existe como concepto y como un juicio
Por lo tanto soy 100% responsable por todo lo que sucede en mi vida, por todo lo que pienso, por todo lo que siento y por todo lo que experimento y por lo tanto lo manifiesto. Raras veces llega nueva información y por lo general la clasifico de acuerdo a mi antigua forma de pensar.
Estamos tan acostumbrados a no hacernos responsables por nuestras experiencias que incluso nuestra falta de paz se la atribuimos a los eventos externos, a lo que aparentemente otros nos hacen y así lo creemos.
Por ejemplo supongamos que a Juanita le molesta increíblemente que le toquen los libros de su biblioteca, se pone furiosa y se siente atacada cuando alguien lo hace a tal punto como si le hubiesen clavado una estaca en el vientre, se siente tan herida y abochornada que estalla en furia originando una pelea con el presunto agresor. Resulta que Juanita en algún momento de su historia decidió que era mejor que nadie le ordenara sus libros porque le resultaba luego difícil encontrar lo que buscaba. Esa decisión quedo en su subconsciente y se acostumbro a ser la única que los maniobraba. Hoy en día, ni siquiera está consciente de porqué se desata en ella esta furia tan demente, no puede dar una explicación. Pero sigue reaccionando por una situación de su pasado.
El asunto es que ahora Juanita no es solo una persona, es un cuerpo, es su ropa y es su biblioteca, ya Juanita es enorme, también es su casa, su ciudad, su país y todas sus creencias. Y lo suyo es intocable porque la herimos a ella o eso cree pero son sus pensamientos quienes la hieren, no sucede nada afuera, es ella quien entregó su paz. Juanita anda por el mundo a la defensiva, y no puede ver con amor el gesto de su madre que le ha quitado el polvo a los libros en la biblioteca.
Así andamos por la vida, inconscientes de las decisiones tomadas y de las reacciones que tenemos, vemos en cada esquina a un agresor. Juzgamos de acuerdo a nuestras creencias pero también atraemos una realidad de acuerdo a ellas, y no nos hacemos responsables que hemos creado esto.
Nosotros hemos tomado trillones de decisiones desde nuestra creación hasta el presente y no estamos siquiera conscientes de ellas. Las hemos posesionado de tal manera que son parte de nuestra conducta y de nuestros códigos y luego reaccionamos.
Qué bueno sería poder limpiar o eliminar estas elecciones que desconocemos su origen y su propósito pero que están insertadas en nuestra forma de proceder y de percibir.
Qué bueno sería ver el mundo neutro o tal vez con los ojos del amor y dejar de darle el significado que en algún momento le dimos…. Todo lo que vemos fuera de nosotros, todo nuestro mundo es tan solo una proyección de la manera cómo hemos registrado la información, no tenemos ni idea lo que es real, y lo que está sucediendo, por lo tanto somos 100 % responsables del mundo que experimentamos.
La realidad que veo, no es real, es una ilusión teñida por mis miedos, por juicios y el significado que alguna vez le di, solo veo la información que está en mi subconsciente, y me resulta imposible ver las cosas tal como son.
Podemos ver nuevamente con nuevos ojos y comenzar a cuestionar nuestros temores, podemos limpiar para volver a ver con los ojos de Dios, podemos ser inocentes como niños otra vez….Se trata de soltar y darnos permiso.
Nosotros podemos crear nuestro mundo como queramos. Podemos aprender a dejar de creer en nuestros pensamientos y estos serán indiferentes para nosotros. Ese es nuestro gran poder. Podemos limpiar y volver a tener paz… Todo comienza con una nueva elección.
Te amo
Jocelyne Ramniceanu
¡Suscríbete a Gotitas de Jocelyne Ramniceanu!
Comentarios recientes