Conviértete en el creador de tus propios milagros . . .

Entradas etiquetadas como ‘temores’

Dejando atrás las creencias que te dañan

1

La única causa de nuestra infelicidad no se encuentra en el mundo exterior, la tenemos insertada en nuestra psiquis y aunque podamos inventar tantísimas escusas que nos impiden ser o hacer; siempre encontraremos justificaciones procedentes del afuera.

Todo, absolutamente todo pasa por el filtro de nuestras creencias. Nuestra vida y todas las experiencias se rigen desde la óptica de nuestras creencias. Todo lo que vemos y sentimos al observar a las personas y al mundo, es el producto de nuestras creencias, que crean sentimientos y pensamientos acerca de él.

Poseemos creencias positivas y negativas. Las creencias positivas, unen , integran, expanden, nos hacen sentir paz y amor. Las creencias negativas están basadas en el miedo, contraen, dividen, aíslan, y traen sufrimiento.

Los eventos del afuera, todo aquello que nos ocurre, no tienen significado alguno, son totalmente neutros, todo el significado que le demos procede de la interpretación que nuestra mente hace.

Las creencias negativas son pegajosas, ingeniosas y auto perpetuadoras. Ellas no permiten que te des cuenta que son solo creencias y que las puedes cambiar. Ellas te hacen creer que no existe otra manera de ver o interpretar una situación. Ellas son sumamente resistentes al cambio, por eso sufres, no encuentras manera de sobreponerte porque quedas atrapado en tus creencias y lo tomas como real.

Recordemos que nosotros somos los creadores de nuestra realidad, y no olvidemos también que la realidad que percibimos es aquella que nuestras creencias nos muestran. Entonces ¿cómo puedes crear una realidad diferente? Tú creas lo que tú crees.

Para crear una realidad diferente, más pacífica, más amorosa, más en tono con quién tú deseas experimentarte, debes cambiar aquellas creencias que te hacen ver la vida de manera discordante. Al cambiar tus creencias, cambia tu manera de pensar y sentir, y tu realidad no le queda otra que mostrarse de acuerdo a tu nueva manera de percibir.

¿Qué pasa con aquellas creencias tan difíciles de cambiar? Conozcamos algunos de sus trucos con los cuales se aseguran su permanencia.

Todos los sentimientos negativos que tienes proceden de tus creencias negativas, si no tuvieses esas creencias, no podrías sentirte mal, disgustado, temeroso o triste. Eso te permite mirar dentro de ti.

Por otro lado comienza a pensar que no todo lo que crees es verdad y menos aun cuando piensas negativamente acerca de ti. Permítete dudar de todas y cada una de tus creencias, ellas no están soldadas a ti, ellas fueron creadas y aceptadas por ti entonces tu eres más grande y poderoso que ellas y las puedes cambiar.

Tus creencias negativas te hacen creer que lo que crees es mejor que si dejaras de creer en ello, te hacen creer que de esta manera eres protegido.

Las creencias negativas te vuelven suspicaz, y piensas negativamente de todos y de todo y esto lo haces creyendo que te proteges. Ellas te hacen creer que es positivo creer de esta manera.

Solo tus creencias positivas te permiten sentirte bien y libre, si no te sientes de esta manera, hay algo en ti que está en tus manos transformar o transmutar.

Las creencias te hacen pensar que el lugar donde mirar está en el exterior, ellas evitan engañándote, que mires adentro. Comienza a no hacer caso a eso y revisa en tu interior, encuentra la raíz. Cuando descubres la raíz de una creencia negativa, la puedes transformar y todas las creencias que la acompañan formando un bloque entrelazado también tienden a desaparecer. Se honesto contigo y emprende esa aventura, es bueno que revises tus creencias; notarás que se siente bien y se obtiene libertad cuando las descubres. Cuando cuestionamos nuestras creencias es cuando realmente las podemos soltar y evolucionar.

Perdónate a ti y perdona a otros, lo que te mantenga atado a algún resentimiento también es una creencia negativa.

No importa que tan oscuras tus creencias te hagan pensar que es la realidad, siempre puedes encontrar luz en cada situación, si te propones a mirar bien y no dejarte engañar. Es como lo que conoces como el Yin – Yang, hay otras maneras de mirar una situación.

No resistas al cambio, aquello que te hace resistir también es una creencia que te hace temer lo desconocido, aquello que pueda ocurrir. El cambio solo puede hacerte descubrir nuevas facetas de ti, y para eso estamos aquí; para experimentar y convertirnos en quién deseamos ser.

Si usas el Ho’oponopono para borrar tus creencias, date cuenta que no estás borrando nada allá afuera, estas limpiando tus temores y preocupaciones que te hacen ver el afuera como una amenaza.

Ahora, está en tus manos cambiar tu realidad. Hazlo, si te parece difícil, también es otra creencia que intenta impedirte que realices algún cambio. No hay límites, todo es posible, el limite lo ponemos nosotros con nuestras creencias. Cambia tus creencias y cambiará tu vida.

Ampliamos nuestra consciencia en la misma medida que soltamos nuestras creencias.

Te amo

Jocelyne Ramniceanu

Suscripcion a Gotitas de Jocelyne Ramniceanu¡¡¡¡Acompáñame en Gotitas, mi nuevo boletín!!!!

Anuncio publicitario

De clarividente a creadora de realidades.

hibiscus 4Recientemente dicté un taller en la ciudad de Caracas y era el primero que dictaba después que mi hijo partió a otro plano de existencia. Me sentía muy triste y había decidido no llorar previamente para que las lágrimas no inflamaran mis ojos. Pero había una idea en mi mente que rondaba; se trataba de cómo podría enfrentar el hecho de si me llegaría a enfermar  justo antes o durante el taller.

De alguna manera me sentía débil y triste. No me encontraba en armonía ni alineada con mí ser.

El día previo al taller me enfermé. La fiebre me subió sin explicación. Pensé suspenderlo, pero sabía que venían personas de otras ciudades y no las podía dejar plantadas a tan solo pocas horas del evento. Sorpresivamente se iban inscribiendo más y más personas, hasta que temí que no entrarían en el lugar. La fiebre no bajaba. Durante el primer par de horas no me fue fácil pero me sobrepuse a la temperatura y a la baja energía. Sabía aunque no entendía como, que yo había creado mi enfermedad, y era mi responsabilidad asumirla. Después de media mañana, me sentí más aliviada y agradecida.

El origen de la enfermedad no está en el cuerpo, viene de nuestras creencias, y solo cuando las transformamos, nos sanamos. Las enfermedades se producen por los pensamientos negativos y las emociones retenidas. El sufrimiento suprimido es responsable de muchas enfermedades, el dolor hay que sentirlo, darle la bienvenida y dejarlo ir, gracias dolor por mostrarme que estoy en desarmonía en mí ser. La enfermedad es nuestro aliado, no nuestro enemigo, solo nos avisa que algo en nuestro cuerpo-mente no está bien. Si reaccionamos a ella sin comprender el mensaje, nada hacemos, si aceptamos y agradecemos constantemente, comenzamos a encontrar de nuevo la paz.

Nuestro cuerpo-vehículo reacciona de acuerdo a la mente, pero también tiene la capacidad de sanarse a sí mismo cuando las condiciones cambian.

Luego tomando responsabilidad me curé.

Otra situación que ocurrió relacionada a mis pensamientos, igual de dramática fue la siguiente:

Hace muy pocos días tomé las precauciones de cerrar mejor la puerta de la casa ya que faltaba un portero en el edificio. Siempre viví confiada y así me sentía hasta hace un par de días, que tuve lo que creía era una corazonada acerca de la seguridad en el edificio.

Ayer para mí sorpresa y ver como se cumplían mis presentimientos, entró una banda en el edificio a robar, sometiendo a dos de mis vecinos de distintos apartamentos y pude constatar cómo mis temores se hacían realidad.

En otra época me hubiese atribuido con esta y otras “casualidades” recientes,  facultades de adivina o clarividente. Pero hoy en día comprendo como soy la creadora de mi realidad y que debo estar pendiente de limpiar mis temores, y cualquier pensamiento que me quite la paz.

Cuando alguien viene a contarnos algo acerca de su enfermedad, eso ya está en nosotros y debemos de limpiar, no importa que aparentemente no tenga nada que ver con uno. Si alguien o digamos en la televisión oímos y vemos noticias acerca de la inseguridad, eso ya está en nosotros también. Nada aparece que no esté en nuestro sistema de creencias. Si no nos hacemos cargo, estos pensamientos se manifiestan de una u otra manera.

Es nuestra responsabilidad eso que estamos creando. Todo lo que aparentemente es externo a nosotros y le está ocurriendo a otros o lo estamos notando, desde el momento que entra en nuestra percepción, es nuestro.

Da igual si le ocurre al vecino o nos ocurre a nosotros, da lo mismo si nos lo cuentan o lo vivimos, sigue siendo parte de nuestro programa y tenemos que limpiarlo para que este se borre, tome el tiempo que deba tomar. Nada se limpia al instante y menos si luego volvemos a pensar en ello. Es un trabajo de por vida, es una manera de vivir la vida.

Somos responsables de todo lo que ocurre en nuestras vidas o en la de aquellos que aparezcan en nuestra pantalla.

Si todo el día repetimos en silencio, Te Amo y Gracias, no pueden entrar los pensamientos de desamor. Ellos irán lentamente desapareciendo al sintonizarnos a frecuencias más elevadas. También utilizar la frase “Lo siento, perdóname por aquello que hay en mí que está creando esto” es mágica.

Al hacerlo con frecuencia, comenzamos a sentir paz, es como si retomáramos nuestra conexión con Dios dejando de lado  nuestra programación, y realmente sentimos como ocurren milagros.

Repito una y otra vez en mi mente, TE AMO dirigiéndome a la Divinidad para que detenga mi charla mental.

Cuando limpiamos nos damos cuenta que no somos nuestra mente, ella forma parte de nosotros y la podemos calmar.

El silencio en nuestra mente permite que nos llegue la inspiración y que todo lo que es perfecto ocurra en nosotros.

Te amo

Jocelyne Ramniceanu

 

Suscripcion a Gotitas de Jocelyne Ramniceanu¡¡¡¡Acompáñame en Gotitas, mi nuevo boletín!!!!

Cero, el estado perfecto.

Queridos amigos hoy quiero compartir con ustedes lo que es estar en el estado Cero. Los budistas lo llaman el vacio y Shakespeare lo define como ser igual a una página en blanco. Joe Vitale junto con el Dr.Ihaleakala Hew Len lo llamaron Zero Limits en el libro que realizaron conjuntamente.

Para comprenderlo mejor tenemos que remontarnos a la primera vez que fuimos creados, en ese entonces no poseíamos información, nos encontrábamos en el paraíso o el Edén, no teníamos ni juicios ni opiniones, no existía lo bueno ni lo malo, lo feo ni lo bonito, todo era perfecto hasta que comenzamos a pensar,  asi llegamos al mundo hace ya muchas vidas atrás, tal vez cientos  o miles, quien sabe. El Dios que está en nosotros nos creo perfectos.

A lo largo de todas nuestras experiencias pasadas hemos ido recogiendo informaciones que se fueron alojando en nuestro subconsciente, en  nuestras células y las hemos traido con nosotros  de generacion en generación, de vida tras vida hasta el momento presente.

Fuimos construyendo creencias y juicios de lo que debía y no debía ser y las hemos compartido y enseñado. A lo largo del tiempo hemos ido acumulando mas y mas información y la hemos ido adaptando a nuestra vida sin darnos cuenta que la vida que hemos vivido, no ha sido mas que el reflejo o la manifestación de todo lo que acumulamos en nuestra mente, el mundo que vemos ahora es únicamente el espejo de nuestro interior. Hemos creado un universo en torno a nuestras experiencias, nuestros pensamientos, nuestros temores y nuestros deseos, y eso es lo que estamos manifestando.

Asi surgieron los problemas, que no son otra cosa que la ignorancia de saber quienes en realidad somos .Ellos aparecen desde el momento que comenzamos a identificarnos con lo que creemos, con nuestras profesiones, con nuestros roles , con nuestro aspecto, nuestra nacionalidad o nuestro partido político, mas nosotros no somos nada de esto. Somos perfectos pero no lo sabemos porque no lo podemos experimentar ya que  ignoramos nuestra verdadera identidad.

El estado Cero es el estado al que llegamos cuando comenzamos a limpiar nuestras memorias, es el estado previo a la inspiración. Mientras estamos absortos tratando de resolver los desafíos de la vida, no tenemos acceso a la información correcta, entonces no somos creativos, porque la inspiración esta bloqueada  por nuestras memorias. Estar en estado Cero es estar abierto a ser inspirado, es estar claro con nuestra naturaleza divina, y es estar fluyendo con la correcta información.

Cuando limpiamos nuestras memorias, cuando sanamos nuestro pasado, nos convertimos en una hoja en blanco y solo entonces es cuando podemos sentir paz y armonía  y llegar a lo que algunos maestros llaman la iluminación. Estar en estado Cero es estar listo para recibir y crear lo que es correcto y perfecto para nosotros.

Te amo

Jocelyne Ramniceanu

 

Suscripcion a Gotitas de Jocelyne Ramniceanu

¡¡¡¡Acompáñame en Gotitas, mi nuevo boletín!!!!

Nube de etiquetas